viernes, 29 de julio de 2011

El Atardecer

Observo como el cielo se retumba entre sus laboriosos placeres de la discordia, y mientras el trasplante del atardecer hace sus recorridos, yo me imagino en un mundo de sin cesares, y perdidas verbales, a lo largo de la arena suave e inquieta.
Como entenderte, como saber cuándo saltar y cuando frenar, como entender las suaves brisas del atardecer, como trascender entre oscuros pasillos enrollados.
Quiero la sabiduría del viento, la esperanza del mañana, el respeto del cielo, para no decaer en esta tan maltratada mañana, que pide a gritos el sonar del atardecer.

                                                                                    JOA*

No hay comentarios:

Publicar un comentario